El clima cambia y nuestros hábitos de manejo deberían cambiar acorde. La disminución en el número de días de sol que conlleva el fin del período estival implica un aumento en las horas de manejo nocturno, ergo, viene acompañada de mayores riesgos.
Uso correcto de las luces delanteras
Muchos conductores no se benefician del uso de las luces altas (enlace en inglés). No se recomienda usarlas cuando se sigue a otro vehículo, pero sí en zonas rurales y rutas abiertas. Simplemente bájelas si otro vehículo está viniendo para no enceguecerle.
La fatiga
La Fundación Nacional del Sueño afirma que la mayoría de los adultos han manejado cansados (60%). Aún más alarmante, el número de personas que se han dormido al volante (enlace en inglés) es 37% o 103 millones de personas. A su vez, 13% de ellos admiten dormirse mientras conducen una vez al mes, por lo menos, y 4% causaron un accidente por ello.
Limpiar espejos y parabrisas
El frío hace que muchos no quieran salir a limpiar los espejos o parabrisas y consideren que una repasada es suficiente, conformándose con una visión parcial. No sólo le dará esto una visión reducida de los alrededores de su auto sino que, además, los parabrisas rotos o sucios pueden causar reflejo. También, no tener las luces limpias puede resultar en menos luz emitida haciendo que otros conductores no lo vean. Limpie sus luces, espejos y parabrisas.
A mayor edad, menor visión nocturna
La habilidad de ver en la noche se degenera con el paso de los años. Según la Asociación Optométrica Estadounidense, después de los 60 años manejar suele volverse aún más difícil, y hay una diferencia significativa en las habilidades entre una persona y otra veinte años menor.
Bajar la velocidad
Bastante obvio, ¿no? Sin embargo, muchas personas se acuerdan de esto solo si llueve o nieva, pero no lo hacen solo porque es de noche. La visibilidad se reduce de noche, esto solo ya amerita disminuir la velocidad.
La peor situación de los ciclistas
Claramente, la visibilidad de los ciclistas que transitan a la noche se ve abismalmente disminuida. Por ello, el estado de Washington establece reglas específicas (enlace en inglés) a ellos concernientes.
Desde media hora antes del atardecer hasta media hora antes de amanecer, los ciclistas en Washington deben usar una luz frontal en su bicicleta. Esta lámpara debe emitir una luz blanca que tiene que ser visible por 500 pies (unos 152.4 metros), como mínimo. Asimismo, tiene que existir un reflector rojo o luz intermitente en la parte de atrás. Esta deberá ser vista desde 600 pies si está en frente de las luces bajas delantera de un automóvil.
Conforme se acortan los días, muchas de nuestras acciones al manejar tienen que cambiar a la par. No dé sus costumbres de conducir por sentadas y no crea que solo la nieve o lluvia intensas ameritan un ajuste en su cautela. Todos los días se hace de noche, pero lo habitual no es necesariamente menos peligroso.